sábado, 30 de abril de 2011

El estrés

El estrés es una respuesta natural y necesaria para la supervivencia, ya que es un mecanismo de defensa frente a una situación que vemos como amenaza y la cual nos crea una gran tensión.
Las personas hoy en día, viven en continuo estrés debido a las situaciones que se les presentan, como por ejemplo, la crisis que estamos teniendo, los continuos despidos, la disminución del empleo, el abuso de las empresas, ya que éstas ven que sus empleados harían cualquier cosas por no perder el empleo, la realización de las tareas, etc.
Este conjunto de reacciones, en mi opinión, se encuentran día a día en la universidad. Últimamente estamos hasta arriba de trabajos, ya sea en grupo, con los cuales tienes que quedar para realizarlos fuera del horario y que cada persona tiene su trabajo o su situación personal, lo cual dificulta su realización; o también individual.

Para prevenirlo es importante realizar lo siguiente:
  • Tener siempre a disposición una fórmula para evadirse, por ejemplo, hacer gimnasia o algún pasatiempo.
  • Tener amigos con quienes compartir tanto lo bueno como lo malo.
  • Aprender técnicas de relajamiento; por ejemplo, yoga o tachi.
  • Evitar el uso de tranquilizantes o bebidas estimulantes para hacer frente a las situaciones de estrés.

El compañerismo

Os voy a hablar sobre el compñerismo y lo primero que voy hacer es definiroslo. El compañerismo  es una relación o  que se establece entre compañeros y que tiene como características principales las actitudes de bondad, respeto y confianza entre los miembros que son parte de ella.
Tener esta relación es muy importante para poder hacer un trabajo eficaz y positivo. Me dado cuenta del valor que tiene en las prácticas, ya que en la residencia era fundamental tener una buena relación con tus compañeros, ya que al tener confianza puedes opinar sobre las cosas que cambiarías o mejorarías, y también para ayudar en lo que el otro necesite. En la universidad es igual, por ejemplo, con mi grupo de trabajo que son Leticia, Adrián y Ángela, existe una mayor complicidad entre nosotros, opinamos sobre lo que nos parece mal o que estaría mejor haciendolo de otra forma y para ello es muy importante tener confianza en los otros. También quiero hacer hincapié, en que esta actitud ayuda a mejorar las relaciones con las personas ya que compartes formas de pensar,de sentir,opiniones y hace que exista un bienestar entre las personas, y compartan situaciones, sentimientos y vivencias.
El compañerismo es uno de los valores que la sociedad actual ha perdido en gran parte en comparación con otras épocas anteriores. Esto se debe especialmente a que hoy en día estamos inmersos en una sociedad en la cual los valores individualistas, materiales y altamente egocéntricos son considerados como representación del triunfo y del poder.

¡Por ello hay que luchar por que exista el compañerismo en cualquier lugar!

viernes, 29 de abril de 2011

El comedor...un lugar más para aprender

Hace un mes y medio comencé a trabajar en el comedor de mi antiguo colegio que se llama San José, se encuentra en la zona de Ascao, y estoy con niños desde los 3 añitos hasta los 12 años. Al empezar, pensaba que todos los días iban a ser iguales, como una rutina; darles de comer, limpiar las mesas, recoger todo, etc.; pero no, cada día es diferente al anterior.
No sólo les das de comer, sino que les ayudas a aprender a cómo comportarse cuando están en la mesa, como se deben sentar, que tienen que dar las gracias cuando les sirves, a decir por favor cuando piden algo  y así un montón de cosas más.
Al igual que se trata lo anterior también se transmiten valores como la amistad, la cual lo niños en esas edades lo valoran mucho ya que son un gran apoyo, pero sobre todo en edades de 8 a 12 años. Otro de los valores es la solidaridad, ya que aprender a compartir los balones, las cuerdas para saltar con sus compañeros. El amor es un valor importantísimo, el cual en mi comedor se encuentra en todos los lados. Nada más llegar de las vacaciones, el primer día de comedor entre y vinieron todos mis niños de las mesas con las que estoy más a darme un abrazo, a decirme que guapa, a llenarme de besos, etc.
Con todo esto os quiero mostrar que para mí, el comedor no es solo un trabajo, sino un lugar en el que no solo aprenden ellos sino que yo también aprendo, y en el cual mi gran motivación son MIS NIÑOS!

Una experiencia inolvidable...

Hola chicos! Bueno os voy a contar un poco de cómo han sido mis prácticas.
He estado en la Residencia Infantil Las Rosas, tanto por la mañana como por la tarde. Los niños que se encuentran allí son de 2 a 18 años y se dividen en 5 grupos entre los pequeños, los medianos y los grandes. Mi grupo han sido los pequeños, de 2 años a 12 años. Mi tarea por la mañana era que se vistieran, desayunaran, se lavaran los dientes, se peinaran, que hicieran la cama, que tuvieran todo preparado y que fueran bien aseados. Luego comenzaban las rutas de los colegios y algunos educadores llevaban a los niños y de otros se encargaban los becarios, quienes viven en la residencia con la condición de ayudar si tienen que llevar a un niño a un centro deportivo o llevarles al colegio, etc. Después de las rutas, leíamos los partes de cada grupo, en los que había una ficha y describían que tal había sido la noche, al igual que hay de mañana y de tarde. Era muy importante esta función, ya que sabes la situación en la que se encuentra el grupo y si ha existido algún problema,  si tienes que realizar alguna llamada, etc. Luego, mientras que los educadores llamaban a los colegios para saber si iba todo bien, o se iban con algún niño al médico o psicólogo, yo iba conociendo un poquito más a los niños leyendo los expedientes.
Mi tarea por la tarde consistía en recogerlos del colegio, nada más llegar a la residencia tienen un tiempo libre que muchos de ellos jugaban con los patines que acabábamos de comprar, otros al fútbol, etc. Después venía el momento de los deberes, les costaba mucho al principio pero luego en cuanto les metías caña, enseguida se ponían. Más tarde era el momento de las duchas, todos se duchaban antes de ir a cenar y luego iban todos al comedor. Después de la cena tenían un ratito libre para bailar, hacer coreografías, jugar a la play, jugar en la biblioteca, etc. Tomaban un cola cao, les acostábamos y les leíamos un cuento.
Así era mi día a día y el ultimo día les hice una sorpresa antes de ir a dormir, les regale un marco con la foto del grupo, les hice una pulsera a mano a cada uno y una piñata llena de chucherías. Ese día fue muy emocionante, porque llegaron todos con un detalle personalizado de cada uno, incluso me regalaron algún peluche con los que dormían para que me acordara de ellos.
Ha sido una experiencia inolvidable, ya que aunque al principio cuesta y es un poco duro ver la situación que viven niños desde tan pequeños, pero les ves la sonrisa de oreja a oreja que te ponen cada vez que te ven y el abrazo tan grande con el que te reciben, que te llenan de alegría y felicidad!